El pantalón vaquero, también llamado jeans es un estilo particular de pantalones bastante resistentes fabricados en un algodón tipo mezclilla o denim. Fueron ideados en lo que conocemos hoy en día en 1873 por Jacob Davis y Levi Strauss.
Origen de la tela vaquera
La conocida tela vaquera surge en Italia, concretamente en Génova es de donde se cree que se acuño su nombre. Génova en francés, Gênes, parece ser el origen de “jeans” en inglés.
En Nimes (Francia) intentaron copiar el tejido de los jeans, pero crearon un tejido de sarga parecido que se llamó “denim” (de Nimes). Los jeans genoveses fueron un tejido de pana de buena calidad-precio, parecido a la pana de algodón que se hizo muy popular como ropa de trabajo por su resistencia. En cambio, el tejido francés “denim” era considerado de mejor calidad, más grueso y empleado para la confección de guardapolvos o batas.
El típico color azul añil de los vaqueros venía de las plantaciones de la India y de Java del arbusto de añil durante el siglo XIX. Posteriormente fue sustituido por el desarrollo en Alemania del método de síntesis de índigo. Unas 20 mil toneladas se consumen anualmente para este producto aunque para teñir un par de pantalones solo es necesario unos pocos gramos. El químico Adolf von Baeyer en 1880 consiguió desarrollar un tinte azul a partir del ácido antranílico, y se dejaron de emplear pigmentos de origen biológico.
A día de hoy, los vaqueros se tiñen en cualquier color que permita pigmentar tejidos de algodón.
El “denim” empezó a hacerse popular por su durabilidad y resistencia a la intemperie y fue empleada en la confección de velas para barcos, lonas, toldos y tiendas de campaña
Este tejido tuvo importancia en la historia del comercio textil. Los marineros usaban el tejido “jean” para cubrir y proteger de la intemperie sus materiales que dejaban en los muelles genoveses. Ya como pantalones, era una prenda “todoterreno” se podía llevar tanto mojada como seca, sus perneras se podían remangar para limpiar la cubierta o si tenían que nadar. Se comenzó a exportar pantalones vaqueros a toda Europa durante la República de Génova (XVII-XVIII).
Evolución de los pantalones vaqueros
El origen de su diseño se retoma a los mineros y vaqueros del siglo XIX en plena fiebre del oro americana en el oeste de los Estados Unidos.
Su invención se la debemos a un comerciante alemán que se dio cuenta que lo que necesitaban esas gentes eran pantalones fuertes para resistir esos duros trabajos. Fue Strauss el que la patentó con su nombre en 1873.
Levi Strauss decidió instalarse en California en 1853 para vender tiendas de campaña a los mineros ya que las preferían para dormir. Strauss se dio cuenta de que la dureza del trabajo de los mineros hacía que los pantalones se les rompían fácilmente. Fue cuando se le ocurrió usar esas lonas de tiendas de campaña para hacer ropa de trabajo adecuada a esos trabajos.
Parte del éxito de esta prenda se lo debemos a la invención de la cremallera por Whitcomb L. Judson en 1891.
Aunque identificados con el viejo oeste americano, se han convertido mundialmente en una prenda muy popular de tipo informal, habiendo en el mercado numerosos estilos y colores.
Surgieron marcas muy conocidas como Levi, Lee o Wrangler, que empezaron a diseñar pantalones vaqueros con diferentes estilos: campana, pitillo, de tiro bajo…
Originalmente eran usados por los trabajadores de las fábricas ya que eran pantalones resistentes a la fricción y al desgaste. Las cremalleras en los pantalones de hombre estaban en la parte delantera, mientras que en las mujeres estaba en el lado izquierdo del pantalón.
En la II Guerra Mundial su producción descendió a favor de los petos, más útiles para los soldados y para sus mecánicos.
Ver historia del peto: El peto, no solo ropa de trabajo
A mediados de los años 50 se popularizaron entre los jóvenes y pasaron a ser parte de la moda de la época.
Ya por los años 60, se empezaron a fabricar pantalones vaqueros con la cremallera delante, independientemente de si eran para mujer que para hombre.
Con el cine, más concretamente en 1955 con Jamnes Dean en Rebelde sin causa, los pantalones vaqueros se popularizaron como icono de rebeldía juvenil durante los años 50.
Por este motivo, a veces prohibían la entrada en restaurantes, colegios y teatros, hasta que por 1960 se socializó y acepto su uso llegando ya en por la década de 1970 a ser una prenda de moda tipo casual en los Estados Unidos.
En los 80 y posterior, con el impulso de la música pop y rock, así como en deportes como el patinaje la impulso a lo que es hoy en día.
Es una prenda consolidada socialmente a nivel mundial que cualquiera ha tenido o se ha probado alguna vez.
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